La fiscalía de Estados Unidos ha revelado que los investigadores encargados del caso en torno a Hunter Biden, el hijo del presidente estadounidense Joe Biden, han hallado restos de cocaína en una funda cuero marrón de una de sus armas, por lo que han pedido a la Justicia rechazar las apelaciones presentadas por el investigado. En las mismas, los abogados de Hunter Biden había alegado que estaba siendo objeto de un caso con motivaciones políticas, aunque los cargos que se le imputan son por mentir sobre su consumo de drogas al rellenar un formulario para comprar un arma en 2018. A pesar de todo, Hunter Biden sigue declarándose inocente, insistiendo en que actualmente está luchando contra su adicción al crack.