La UE ha dado el visto bueno al despliegue de sus navíos de combate en el mar Rojo. Al menos siete países europeos formarán parte de la operación Aspides, aportando navíos de guerra, logística y vigilancia aérea. En principio no participarán en las operaciones bélicas contra los hutíes realizadas por la coalición internacional Guardián de la Prosperidad (liderada Estados Unidos y Reino Unido), sino que se limitarán a proteger y escoltar barcos mercantes para salvaguardar la libertad de navegación en el mar Rojo. Así pues, EEUU ha aprovechado la crisis internacional provocada por la ofensiva israelí en Gaza para retornar al espacio geopolítico y militar de Oriente Medio, aprovechando las voces que piden una acción militar directa contra Irán, al que responsabilizan de la muerte de tres estadounidenses en Jordania. Por otro lado, para completar este complejo puzle y hacer casi inevitable una conflagración regional a gran escala, Israel ha elevado su amenaza de lanzar una ofensiva masiva contra el Líbano, donde le aguardan las milicias de Hezbolá.