El Tribunal Supremo de Israel ha recibido una petición presentada por diez personas, entre ellas Moshe Yaalon y Dan Halutz, que fueron dos antiguos jefes del Ejército, para declarar al primer ministro, Benjamin Netanyahu, como no apto para el cargo por su imputación por corrupción, decisiones políticas basadas en intereses personales, conflictos de intereses y un supuesto deterioro de su salud.