El Gobierno de China ha criticado los bombardeos lanzados el viernes por Estados Unidos sobre posiciones de milicias proiraníes en Siria e Irak, al tiempo que ha reivindicado también el derecho de estos a su soberanía nacional, apelando a la Carta de Naciones Unidas. Por su parte, el portavoz de Exteriores chino, Wang Wenbin, ha afirmado que Pekín se opone a cualquier intromisión en la soberanía de otros países y ha apelado a la contención de todas las partes para evitar una escalada en un Oriente Próximo cada vez más complejo y con varios focos de tensión abiertos.