Más de mil camiones se encuentran bloqueados en la frontera entre Ucrania y Polonia ante las protestas de agricultores polacos en respuesta de la decisión de la Comisión Europea de mantener las exenciones arancelarias a la importación de productos alimentarios procedentes de Ucrania. Por su parte, el ministro de Agricultura polaco, Czeslaw Siekierski, ha declarado que «para satisfacer sus demandas necesitamos su apoyo. Abrir tanto el mercado interior de la UE para los productos agrícolas ucranianos fue un error. Nos ocuparemos de que no muchos de esos productos terminen en nuestro mercado». En términos parecidos se expresaba también el recién elegido primer ministro polaco, el liberal Donald Tusk, quien ha asegurado que «no puede ser que debido a la guerra y debido a la empatía hacia Ucrania, alguien use la guerra como una forma de llevar a cabo una competición desleal e inadecuada hacia nuestras empresas y trabajadores».