El conservador Alexander Stubb ganó por la mínima la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Finlandia, superando con 51,7% de votos escrutados a su rival, el ecologista Pekka Haavisto, que logró a su vez el 48,3%. Se trata del resultado más ajustado en unos comicios presidenciales desde que se inauguró el sufragio directo para elegir al jefe del Estado en 1994.