Los países miembros de la OTAN y la UE se enfrentan a un dilema irresoluble: renunciar al harto difícil intento de ganar la guerra militarmente, buscando el mejor acuerdo posible con Rusia y el apoyo de los padrinos reales de Ucrania, principalmente Estados Unidos y Reino Unido. A no ser que la paz en Europa sea un precio que no nos resulte rentable si para ello tenemos que dejar de intentar seguir siendo los directores de la geopolítica mundial, de ese mundo que pretendemos que se siga rigiendo por (nuestras) normas financieras, económicas y políticas, para lo que se necesita una herramienta de imposición que son los ejércitos más poderosos y más caros del mundo.
https://www.nuevatribuna.es/articulo/global/dilema-etico-estrategico-otan/20240226155552223979.html