El Gobierno de Haití ha declarado el estado de emergencia y un toque de queda durante los próximos tres días ante la ola de violencia registrada en Puerto Príncipe, exacerbada con asaltos a prisiones y fugas de literalmente miles de prisioneros hacinados en ellas. Además, la oficina del primer ministro haitiano, Ariel Henry, ha señalado que la medida también se ve motivada por «actos criminales cada vez más violentos perpetrados por bandas armadas, provocando movimientos masivos de población, y consistentes en secuestros y asesinatos de ciudadanos pacíficos, violencia contra mujeres y niños, saqueos y robos de bienes públicos y privados».