Los líderes de la Unión Europea han subrayado la «necesidad imperiosa» de mejorar y coordinar la preparación militar y civil, así como la gestión estratégica de las crisis ante «un panorama de amenazas». Por ello, los jefes de Estado y de gobierno de los Veintisiete invitaron a la Comisión Europea y al Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, a proponer acciones que refuercen la preparación y la respuesta a las crisis a nivel de la UE. De hecho, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, elogió el modelo finlandés de preparación ciudadana para la defensa y encargó al expresidente de Finlandia, Sauli Niinisto, la elaboración de un informe para reforzar dicha preparación ciudadana a nivel de toda la Unión Europea. Desde Praefuturus, queremos hacer hincapié en la necesidad de ubicar esta noticia junto con tantas otras similares, que buscan crear un clima bélico en la ciudadanía europea que justifique el inmenso gasto bélico impuesto por Estados Unidos para satisfacer las necesidades bélicas de Ucrania, país que no es miembro ni de la OTAN ni de la UE. No obstante, también somos conscientes de que un pequeño paso en falso, un diminuto imprevisto fuera de los cálculos políticos, un error humano o uno mecánico, podrían conducirnos a una escalada militar real imparable y/o un desastre global, inducido por algunos sectores incluso dentro de la propia Unión Europea.