El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia ha elevado el número de heridos a 152 en el ataque del viernes contra la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú. A pesar de que de en estos momentos la cifra de muertos se sigue situando en los 133 personas, las autoridades rusas han advertido que ese número podría modificarse a medida que avanzan las tareas de desescombro en el lugar donde se produjo el mayor ataque terrorista en la Rusia contemporánea. Si bien el Estado Islámico se ha atribuido públicamente el ataque, hasta ahora el presidente ruso, Vladimir Putin, no ha mencionado al grupo en sus ninguno de sus discursos mientras prosiguen las investigaciones. Concretamente, uno de los detenidos ha confesado que el prometieron «medio millón de rublos» por su participación en este atentado. Una cantidad de la que ya había recibido la mitad del pago mediante transferencia por tarjeta bancaria, según ha explicado el presunto implicado en una grabación del interrogatorio publicada por el Canal Uno de la televisión rusa.