Ayer se hizo pública la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Londres por la que se amplía el plazo para evaluar tres de los nueve puntos de apelación por la defensa del fundador de Wikileaks, Julian Assange. Dichos puntos consistirían en que su extradición pueda vulnerar la libertad de prensa, que pueda recibir un trato discriminatorio en Estados Unidos y, por último, que sea condenado a pena de muerte. No obstante, si EEUU presenta garantías de que no se incumplirán ninguno de estos tres puntos, y la justicia británica las aceptase, la apelación de Julian Assange sería rechazada, por lo que comenzaría su proceso de extradición a Estados Unidos. En caso de que Estados Unidos no presentase garantías o que la justicia británica las considere insuficientes, estos tres puntos antes citados se admitirían a trámite, iniciándose un nuevo procedimiento judicial.