El Gobierno estadounidense, que había vetado hasta ahora todas las resoluciones presentadas ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, convirtió este lunes su voto de abstención en un duro aviso contra el primer ministro israelí, pero sin dejar de dar su apoyo a la ofensiva de Israel en Gaza. Sin embargo, esta no era una resolución vinculante, en el sentido de que no conduce a ningún tipo de sanción contra Israel, por lo que la advertencia estadounidense no daña a su principal socio en Oriente Medio, pero sí que envía una advertencia clara acerca del curso de la ofensiva israelí en Gaza. Una de las razones que explica esta presión se debe al presidente Joe Biden le está saliendo caro que sea visto en su país como un cómplice de lo que está pasando en la Franja de Gaza a pocos meses de las elecciones presidencias de EEUU. La negativa de Netanyahu a detener la ofensiva israelí contra Rafah también ha contribuido mucho en este cambio del discurso por parte de EEUU. Por otra parte, Estados Unidos también podría estar intentando que se rompa la actual coalición gobernante de Israel y se convoquen elecciones anticipadas. Finalmente, otra de las principales causas de desacuerdo parece ser que Estados Unidos quiere que la Autoridad Palestina asuma el Gobierno de Gaza, a lo que Netanyahu se opone públicamente.
