Irán ha prometido una dura respuesta contra Israel por bombardear y destruir su consulado en Damasco, donde residía el embajador iraní, Hossein Akbari, que ha salido ileso, pero que causó al menos ocho muertos, entre ellos un importante general de brigada de la Guardia Revolucionaria. A pesar de que Israel no ha reivindicado esta acción, como suele ser usual en sus ataque contra el territorio sirio, el mismo embajador Akbari aseguró que fue testigo de cómo dos cazas F-35 dispararon 6 misiles contra el consulado iraní. Por su parte, el ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, afirmó que ha enviado un mensaje a Estados Unidos en el que le responsabiliza, como principal aliado de Israel, del ataque sufrió el consulado iraní en Damasco. Desde Praefuturus, queremos recordar la existencia del riesgo diario de regionalización del conflicto entre Hamás e Israel, sobre todo a medida que el actual Gobierno israelí se vea cada vez más acorralado en el plano internacional y busque a la desesperada una crisis mayor que le permita sobrevivir políticamente. Solo la presión ciudadana estadounidense y, sobre todo, dentro del partido demócrata, podrá forzar a una administración Biden en plena campaña electoral a tomar medidas reales que contengan al monstruo que los mismos Estados Unidos han soltado sobre el mundo.