Las autoridades rusas han afirmado haber frustrado una incursión en la antigua zona ucraniana de Jerson a «grupos de sabotaje» ucranianos. En concreto, el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso también ha asegurado que dicha operación habría sido «planificada» por los servicios especiales de Reino Unido, supuestamente por la Marina Real Británica, lo que «revela la participación directa de Reino Unido en el conflicto».