El Gobierno iraní insistió en que su ataque con misiles contra Israel no buscó aumentar la tensión en Oriente Medio sino que fue «necesario, proporcional y dirigido a objetivos militares» para crear «capacidad de disuasión». De hecho, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kananí, afirmó que deberían apreciar «la moderación» de Irán en los últimos meses y su comportamiento responsable hacia «la seguridad y la paz».
