En los últimos meses Israel ha bombardeado territorio sirio, libanés, palestino y la embajada de Irán en Damasco, con apoyo militar y diplomático de buena parte del Norte Global. Sin embargo, las enérgicas condenadas de dirigentes del Norte Global ante el ataque de Irán contrastan con el silencio, la indiferencia o el apoyo de estos meses ante las agresiones militares israelíes y la masacre en la Franja de Gaza. Israel se niega a renunciar al territorio que ocupa ilegalmente, a desmantelar su sistema de apartheid y a respetar el derecho internacional, así como los derechos de la población palestina. Para ello, mantiene una huida hacia delante, con la que espera arrastrar a Estados Unidos y otros aliados (Reino Unido, la Unión Europea, etc). Y todas las partes son bien conscientes de que mientras EEUU y Europa sigan permitiendo la impunidad israelí, el riesgo de escalada regional no hará más que aumentar.
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