La embajadora estadaounidense, Jessica Davis Ba, y el ministro de Exteriores marfileño, Leon Kacou Adom, han firmado un memorando para fortalecer la cooperación bilateral en materia de manipulación informativa por parte de agentes extranjeros, en el marco de la presencia de Rusia en el continente africano en detrimento de la estadounidense o la francesa.
Desde Praefuturus, queremos resaltar el hecho de que tal y como reconoce la propia embajadora Davis, este histórico acuerdo bilateral es el primero firmado públicamente entre Estados Unidos y un socio africano «para contrarrestar la manipulación de la información por parte de Estados extranjeros». Es un reconocimiento público de la actual pugna por la influencia geopolítica en la región, un frente en que el EEUU y Francia están perdiendo terreno a marchas forzadas en Níger, Malí o Burkina Faso. Es un ejemplo muy ilustrativo de la lucha por la hegemonía entre las grandes potencias. El discurso oficial de Occidente intenta asociar el dualismo democracia frente a juntas militares, pero la realpolitik nunca ha dejado de estar vinculada al acceso y explotación de los recursos naturales del continente, así como a las inversiones que puedan derivarse de los mercados africanos, a la vez que se trata de privar a rivales como Rusia o China de esos mismos beneficios con el objetivo de ralentizar o impedir su propio desarrollo.