Al menos dos personas han muerto, más de medio centenar han resultado heridas y 130 se encuentran detenidas después de dos noches seguidas de disturbios en Nueva Caledonia durante el debate en el Parlamento francés y posterior aprobación (con 351 votos a favor y 153 en contra) de una reforma electoral que concede el voto a los ciudadanos franceses que lleven viviendo al menos 10 años en el territorio. Esta medida ha provocado el miedo a un recorte de derechos entre los indígenas canacos y la alianza independentista del Frente de Liberación Nacional Canaco y Socialista (FLNKS). Las autoridades francesas han establecido un toque de queda y han movilizado a más de un millar de gendarmes y agentes de policía en todo el territorio. Además, el presidente francés, Emmanuele Macron, ha llamado a la calma a todas las partes, al mismo tiempo que convocará un consejo de defensa y seguridad nacional, dedicado especialmente a la violencia en Nueva Caledonia.