El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CIJ), Karim Khan, ha solicitado órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, junto su ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, así como tres líderes de Hamás. Todos ellos acusados de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por los atentados del 7 de octubre en Israel y la posterior guerra en la Franja de Gaza. El suceso no fue inesperado en Israel, donde la prensa venía informando durante las últimas semanas de que el CIJ estaba preparando dichas órdenes órdenes de arresto contra el primer ministro y otros altos funcionarios por su papel en la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Ahora corresponderá a los jueces de La Haya apruebar o no la solicitud del fiscal general. «Cuento con que todos los Estados miembros del Estatuto de Roma tomen estas solicitudes y la posterior decisión judicial con la misma seriedad que han demostrado en otras ocasiones, cumpliendo con sus obligaciones bajo el Estatuto», ha explicado Khan, refiriéndose al tratado fundacional que creó el CIJ, al que se han suscrito hasta ahora 124 países, entre los que no se encuentra Israel.
