El primer ministro de Italia, Antonio Tajani, ha anunciado durante su encuentro con el primer ministro palestino, Mohamed Mustafá, que su país reanudará su contribución económica a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), acompañado de un nuevo paquete de ayuda por valor de 35 millones de euros destino al programa Comida para Gaza impulsado en Italia en la colaboración con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, la Organización para la Agricultura y la Alimentación, y la Federación Internacional de la Cruz y la Media Luna Roja. Además, el ministro italiano también se ha mostrado receptivo a que una misión internacional de Naciones Unidas, sea desplegada, cuando termine la guerra, para preservar la seguridad del enclave con vistas a un Estado independiente. «Estamos a favor, si Israel y Palestina lo solicitan, de participar en una potencial misión militar de la ONU encabezada por árabes para asentar las bases para la completa autonomía de un futuro Estado de Palestina», añadió Tajani, antes de comprometer su pleno apoyo a la Autoridad Nacional Palestina.
Desde Praefuturus, observamos con atención el ofrecimiento de Italia a participar en una misión militar de la ONU en la Franja de Gaza, especialmente, teniendo en cuenta las reticencias públicas mostradas ayer por el jefe de las operaciones de paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, a una misión semejante en la actualidad. Aunque existe la posibilidad de que tan sólo se trate de palabras diplomáticas en un contexto de reparación de relaciones tras el fulguruante corte (y ahora reanudación) de la ayuda económica italiana a la UNRWA, puede que la opción del despliegue militar de la ONU se esté considerando realmente entre las diversas variables puestas sobre la mesa tras la ofensiva israelí de la Franja de Gaza, además de responder también a la búsqueda de una mayor influencia italiana entre los países de la región, viejos y nuevos quizá, aprovechando el caos que deje a su paso el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.