La deuda federal de Estados Unidos supera los 34 billones de dólares, el 124,3% de su PIB, añadiendo 1 billón más cada 100 días. Además de regresar el fantasma de la inflacción, los datos de endeudamiento revelan que la acumulación de pagos soberanos, empresariales y de hogares pendientes de cobro ha sobrepasado los límites de cualquier gestión controlada. Sin embargo, los riesgos de contagio son cada vez más evidentes, ya que el escenario geopolítico está agravando los males ya existentes en la economía estadounidense. Por su parte, el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Vitor Gaspar, señala un hecho muy significativo: 4 de cada 10 dólares de pagos pendientes han sido colocados a cambio de refinanciación a tasas de rentabilidad que son excesivas por el encarecimiento del dinero y que tienen su vencimiento en 2026.