El diputado francés, Sébastian Delogu, expulsado de la Asamblea Nacional por exhibir la bandera palestina, ha anunciado que llevará su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), ya que considera que las medidas adoptadas contra él son «dignas de un régimen totalitario». «Las voces de paz sufren prohibiciones, convocatorias y violencias por parte de un régimen que agoniza», se ha lamentado el miembro de La Francia Insumisa (LFI). Por su parte, el primer ministro galo, Gabriel Attal, ha tratado de respaldar el castigo impuesto por la mesa de la Asamblea Nacional con el pretexto de que «no hay necesidad de ondear otra bandera que no sea la de Francia y Europa para defender la paz».
