La inflación repuntó al 2,6% en la zona euro durante el mes de mayo, lo que supone un incremento del 0,2% respecto del mes anterior. Este ligero incremento responde al encarecimiento de servicios (con una inflación del 4,1% frente al 3,7% del mes anterior) y energía (que creció un 0,3% tras varios meses de caídas consecutivas). También crece al 2,9% la inflación subyacente, que es la que tiene en cuenta el Banco Central Europeo (BCE) a la hora de establecer supuestamente su política monetaria. Paralelamente, se produjo una moderación en los alimentos, alcohol y tabaco (2,6%) y en los bienes industriales no energéticos, según señalan los datos presentados.
Desde Praefuturus, queremos recordar que, a pesar de los datos económicos aparentemente optimistas que aporta el BCE para la zona euro, no nos explican que la inflación seguirá creciendo sin frenos cada mes debido a los gastos forzosos en ayudas económicas y material militar que nos imponen Estados Unidos, Reino Unido y la OTAN para mantener activa su guerra proxy en Ucrania. Con dicho pretexto, se mantiene a flote además las economías estadounidense y británica, sometidas a grandes presiones internas y externas, en su lucha hegemónica global. Cada mes, ellos ganan más tiempo para ampliar artificialmente sus objetivos, intereses y beneficios, a costa de la capacidad de compra y la calidad de vida de la mayoría de los ciudadanos europeos.
