El ex general y ministro del Gabinete de Guerra, Benny Gantz, anunció su dimisión al considerar que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se interpone en una «verdadera victoria». A pesar de que su salida tiene un peso más simbólico que práctico, ya que la coalición de Netanyahu mantiene su mayoría en la Knéset, pone más presión sobre el primer ministro, dado que por ahora Gantz es una de las figuras políticas más valoradas en Israel e incluso encabeza la mayoría de las encuestas electorales. De este modo, cumple así con el plazo que Gantz había dado al Gobierno de Netanyahu si no se lograba un «plan de acción integral» para la crisis de la Franja de Gaza y volverá a la oposición israelí.