
El Ministerio de Comercio de China ha anunciado la apertura de una investigación de las barreras al comercio y la inversión como consecuencia de las polémicas medidas adoptadas por la Unión Europea respecto a las empresas chinas. Las tensiones comerciales entre los dos bloques han ido aumentando en los últimos meses y hace casi menos de una semana que entraron en vigor los aranceles europeos de hasta el 38% que la UE impondrá a los coches de batería eléctrica importados desde China, supuestamente debido a los subsidios que reciben los fabricantes chinos de su propio Gobierno.
Desde Praefuturus, debemos recordar que la controvertida subida de aranceles por parte de la Comisión Europea había sido objeto de fuertes debates internos por el miedo a la más que probable reciprocidad por parte del Gobierno chino. Nuevamente, vemos cómo las presiones estadounidenses vuelven a herir gravemente la economía europea, y a los propios ciudadanos europeos, con medidas que sólo ayudan a mantener a flote a la economía estadounidense en este gigantesco esfuerzo por mantener su hegemonía global sobre enemigos o rivales, pero también sobre sus mismos aliados o socios.