
El ministro de Exteriores británico, David Lammy, se ha reunido con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y con el de la Autoridad Palestina, Mohamed Mustafá, a quienes ha trasladado la posición del nuevo Gobierno de Reino Unido respecto al conflicto en la región. «Necesitamos un alto el fuego inmediato, la liberación inmediata de todos los rehenes, el acceso sin restricciones a la ayuda en Gaza y una vía de solución de dos Estados», ha resumido a través de la red social X.
Desde Praefuturus, consideramos que esta agenda pública en la política exterior británica podría realizar una contribución significativa en el próximo desarrollo de los eventos, ya que supone un paso de gigante respecto a los anteriores discursos públicos defendidos por el último Gobierno conservador en Reino Unido. Sin embargo, no parece probable que esta mediación británica pueda ser factible más allá de las meras palabras sin la aplicación de medidas de presión reales sobre Israel, puesto que el actual coalición gobernante israelí, liderada por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no sólo no facilitará una paz inmediata, sino que tratará de favorecer la regionalización del conflicto para cumplir sus propios objetivos.