Mediante el análisis de datos obtenidos por radar de la sonda Lunar Reconnaisance Orbiter (LRO), un equipo de investigadores italianos de Leonardo Carrer ha identificado un gran conducto subterráneo en el pozo Mare Tranquillitatis. Además de ofrecer refugio a futuras misiones y protegerlas de las temperaturas extremas y los meteoritos, este tipo de conducto también «podría estar más cerca de cuevas de hielo de agua y otros materiales», ha explicado el propio Carrer. Asimismo, los autores destacan que la metodología presentada también podría ser otra opción viable para evaluar y caracterizar otras fosas lunares para identificar conductos similares en otros lugares de la Luna.
