
La Comisión Europea ha señalado que no existe riesgo inmediato a la seguridad del suministro de crudo a Hungría y Eslovaquia como consecuencia de las sanciones ucranianas al petróleo ruso y el cierre del oleoducto de Druzhba. De este modo, Bruselas da carpetazo a las peticiones de consulta de Hungría, alegando que no hay riesgo de escasez de suministro por lo que la medida no es vista como necesaria por la Comisión Europea.