
El asesinato en Teherán (Irán) del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, dinamita un posible alto el fuego en la Franja de Gaza y dispara el riesgo de guerra regional. Tanto Hamás, como Irán y Qatar, han responsabilizado a Israel de este asesinato. Aunque el Gobierno israelí todavía no se ha responsabilizado de este asesinato, algunos de sus ministros sí han vuelto a sugerir en sus redes sociales dicha autoría. Es más, Irán ha manifestado en una carta al Consejo de Seguridad de la ONU que el ataque «no podría haber ocurrido sin la autorización y el apoyo de la inteligencia de Estados Unidos».
Desde Praefuturus, debemos señalar que este asesinato en territorio iraní sólo prolonga en el tiempo el conflicto bélico genocidia contra la población palestina de la Franja de Gaza para mantener en el poder a la actual coalición gobernante de Israel, y para extender los territorios y recursos naturales de un Estado que no se detendrá ante nada para incrementar la situación bélica en curso (con el visto bueno EEUU, pero también Reino Unido y de los países que conforman la OTAN y la UE, incluso si eso mismo llevase a un conflicto regional a gran escala en Oriente Medio contra Irán y, probablemente, Rusia).