Los Gobiernos de Jordania y Kuwait han asegurado que no permitirán que se use ni su territorio ni su espacio aéreo para ataques contra otros países de la región. También han manifestado que Israel debe asumir su responsabilidad por el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en Irán, asegurando que «no puede seguir matando y asesinando y poner en peligro el futuro de la región». Concretamente, el ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman Safadi, ha considerado el asesinato de Haniyeh un «crimen de escalada» y una «violación del Derecho Internacional».