El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, anunció que dimitirá de su cargo al frente de su partido y del Ejecutivo con vistas a promover «un cambio» y «una renovación» en la formación gobernante, en el marco de las elecciones internas del Partido Liberal Democrático (PLD), previstas para el próximo mes, y del escándalo de la financiación irregular del PLD, que provocó a una moción de censura en el Parlamento japonés, además de hundir los índices de popularidad del primer ministro nipón.