
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha confirmado que ocho militares estadounidenses resultaron heridos la semana pasada durante un supuesto ataque de milicias proiraníes contra una base militar de la coalición internacional contra el Dáesh en Rumalyn (Siria). Este ataque se sitúa en el marco de los constantes ataques que están sufriendo las bases militares estadounidenses en Irak y Siria por parte de milicias locales respaldadas por Irán.