
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha aceptado oficialmente la denominación del Partido Demócrata como candidata a la Casa Blanca, convirtiéndose en la primera mujer afroamericana en aspirar a la presidencia estadounidense y ha prometido ser «la presidenta de todos los estadounidenses», además de asegurar su apoyo a Israel y Ucrania en materia de política exterior.