Una cantidad indeterminada de los 4.500 millones de dólares en oro que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) decía tener en sus reservas el 15 de agosto, se ha enviado a Londres con un objetivo y un coste aún desconocidos para los argentinos. Tampoco ha trascendido el número exacto de lingotes de oro que se han utilizado en esta operación. La opacidad del Gobierno de Milei acentúa las preocupaciones por la situación económica de Argentina y los riesgos reales de quedarse sin sus reservas nacionales de oro, lo que podría suponer el hundimiento definitivo de la economía argentina. Por ahora, las autoridades del BCRA tampoco han dado explicaciones, excusándose en que podrían comprometer la seguridad de los activos.
