El Jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas, el general Romero Brawner Jr., ha explicado que el despliegue previsto de un sistema de misiles de alcance medio estadounidense en territorio filipino tiene como objetivo incorporar a sus propias capacidades «los últimos sistemas de armas que existen» para alcanzar un efecto disuasorio, en medio del aumento de las tradicionales tensiones con el Gobierno de Pekín por una serie de disputas territoriales en el mar de China Meridional.
Desde Praefuturus, debemos recordar que Estados Unidos está alentando los conflictos en la región para expandir su propia presencia militar en Asia y promover políticas antichinas en los vecinos regionales de ésta, con el objetivo de aislar a China y su Nueva Ruta de la Seda, así como el llamado «collar de perlas» formado por los grandes puertos comerciales que trasladan las mercancías chinas por vía marítima. Es por ello que EEUU ha reforzado las viejas alianzas de la primera Guerra Fría (Japón, Corea del Sur, Filipinas), promoviendo nuevos acuerdos militares de intercambio económico y militar (como el AUKUS), que a su vez generan nuevos dividendos en la estratégica industria armamentística estadounidense para mantener a flote la macroeconomía de Estados Unidos, el país con la deuda pública más elevada del mundo.