
Durante la apertura en Pekín del Foro de Cooperación entre China y África (FOCAC), el presidente de China, Xi Jinping, ha expresado la disposición de su país a «profundizar su cooperación» con los países de África y ha ofrecido un «apoyo financiero» al continente africano por valor de 45.730 millones de euros en tres años. Xi también ha propuesta la construcción de al menos diez centros de investigación, así como la entrega de ayuda alimentaria para África y la construcción de una universidad de ingeniería y tecnología u otros centros educativos. Además, también se ha mostrado favorable a quitar los aranceles «a los países menos desarrollados que tengan lazos con China, incluidos 33 países africanos». Finalmente, también ha propuesto el «aumento de la cooperación industrial», el desarrollo de 30 «proyectos de infraestructura sobre conectividad en África», un «centro médico conjunto» y poner en marcha 30 proyectos de energías limpias relacionados con el uso pacífico de tecnología nuclear.
Desde Praefuturus, venimos advirtiendo en numerosísimas ocasiones acerca de la fuerte entrada de China y Rusia en el continente africano, desplazando a EEUU, Reino Unido y las antiguas metropolis coloniales europeas. Sin un pasado colonial en la historia africana, China ha conseguido grandes avances en muy poco tiempo, apostando a largo plazo mediante acuerdos aparentemente más equitativos que los ofrecidos por sus rivales y socios occidentales en esta carrera contrarreloj por la hegemonía global y la pugna en la que un naciente orden multipolar trata de desplazar al antiguo unipolar en crisis.