La UE ha criticado a Serbia por el viaje del viceprimer ministro de Serbia, Aleksandar Vulin, a Moscú donde se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, asegurando que aumentar los lazos con Rusia es incompatible con los valores de la Unión Europea y el proceso de adhesión al bloque por parte de Serbia. La UE ha mandado un mensaje de aviso a Belgrado insistiendo en que se espera que evite «intensificar lazos y contactos» con Rusia y que todos los miembros de su Gobierno cumplan los compromisos europeos para avanzar en la integración, incluida la cuestión de alinearse con la política exterior del bloque. Este aviso llega después de que Vulin visitase Moscú para reunirse con Putin, ante el que declaró a Serbia como un aliado de Rusia y prometió que nunca impondrá sanciones, ni entrará en la OTAN.
Desde Praefuturus, debemos resaltar la reciente necesidad del bloque estadounidense, utilizando a la Unión Europea como un mero agente lobbista, para separar Estados aliados y/o subordinados de los adversarios/rivales/enemigos declarados en esta todavía no declarada segunda Guerra Fría que padecemos hoy en día. Ayer le sucedió a Turquía, hoy le tocó el turno a Serbia. Lo único seguro ahora mismo es que hay estrategias en marcha que nos están imponiendo desde arriba y que ya están cogiendo su propia inercia ante la pasividad general de la ciudadanía.
