
El Gobierno de Líbano ha elevado a doce los muertos, entre ellos dos niños y dos trabajadores sanitarios, debido a una explosión de casi 2.800 ‘buscas’ modelo AR-924, usados por Hezbolá. Si bien las explosiones habían sido atribuidas en un principio a un ataque informático, funcionarios estadounidenses han confirmado a ‘The New York Times’ que la inteligencia israelí habría logrado colocar el material explosivo (entre 30 y 60 gramos de explosivo) en un lote de 3.000 buscas importados a Líbano, con la idea de activarlos en caso de una guerra a gran escala con Líbano.
Por su parte, la compañía taiwanesa responsable de los buscas AR-924, Gold Apollo, ha confirmado que había usado los servicios de una compañía húngara llamada BAC Consulting, con sede en Budapest, y con la que ha mantenido acuerdos de larga duración. Fuentes estadounidenses citadas por el portal Axios han afirmado que Israel habría decidido activar tempranamente los explosivos debido a su preocupación de que esta operación secreta pudiese haber sido descubierta por al menos dos miembros de Hezbulá.
En cuanto a las reacciones internacionales, de entre aliados y socios internacionales de Israel, solo el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, ha condenado supuestamente los ataques israelíes que ponen «en peligro la seguridad y la estabilidad de Líbano y aumentan el riesgo de escalada en la región», mientras que Estados Unidos ha llegado incluso a instar a Irán a no aprovecharse de la situación para crear «más caos». Por su parte, Rusia ha calificado de «acto de terrorismo» la explosión de los miles de buscas en Líbano, asegurando que los responsables «buscan una deliberadamente una escalada armada a gran escala». Asimismo, Irán también ha acusado a Israel de «terrorismo» en Líbano y habla de «asesinato en masa».
Desde Praefuturus, consideramos este grave suceso como un acto voluntario y deliberado para escalar el conflicto militar por parte de las autoridades israelíes. Como ya venimos advirtiendo desde el año pasado, la coalición gubernamental de Israel, encabezada por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, es muy consciente de que su país no puede conseguir por sí solo sus ambiciosos objetivos expansionistas, ni solucionar los gravísimos problemas en los que ha metido a todos sus conciudadanos en la Franja de Gaza y Cisjordania, por lo que necesita secuestrar a la comunidad internacional en una gran escalada regional e internacional. Lo ocurrido ayer demuestra su determinación para saltar al vacío, sabiendo que la actual administración estadounidense Biden-Harris mantendrá su apoyo a toda costa, incluso en este terrible escenario, para mantener e imponer sus propios intereses tanto en EEUU como en Oriente Medio.