
El Gobierno de Países Bajos ha solicitado formalmente ante la Comisión Europea una excepción para no tener que acogerse al Pacto de Migración y Asilo adoptado en abril por la Eurocámara, que establece una estrategia común para hacer frente al desafío migratorio. El nuevo Gobierno neerlandés se plantea medidas como la declaración del estado de emergencia en materia de asilo y la suspensión temporal de la Ley de Extranjería para tener más margen de maniobra y expulsión. Por su parte, la portavoz comunitaria para Migración, Anitta Hipper, ha confirmado la recepción de la carta, pero también ha dejado claro que cualquier excepción a un Estado miembro requeriría «cambios en los Tratados» de la UE, por lo que, por ahora, supuestamente la reforma migratoria es de obligado cumplimiento para Países Bajos, según la propia portavoz europea.