
Al menos 18 personas han muerto en un ataque israelí contra el campamento de refugiados en Tulkarem, ubicado en la Cisjordania ocupada y otros cinco civiles en un barrio de la misma ciudad. En el último año, Israel ha matado a 720 palestinos, de los cuales 160 eran menores de edad, en Cisjordania. Por su parte, Hamás ha llamado a «escalar el conflicto» en Cisjordania tras el anuncio israelí de que había matado allí a uno de sus líderes.
En Líbano, Israel bombardeó diversos objetivos en los suburbios meridionales de Beirut, donde se intentó asesinar a Hasem Safi al Din, un posible candidato al liderazgo de Hezbolá. En el sur y el este de Líbano, se informó de la muerte de decenas de libaneses y centenares de heridos por los últimos bombardeos israelíes. Además, Israel está atacando las carreteras por donde huyen los refugiados, como el puesto fronterizo de Maasna. De momento, Israel también ha solicitado a los civiles libaneses que se desplacen al norte del río Awali, ubicado a más de 50 kilómetros de la frontera.