
Con total impunidad, Israel ha asesinado a casi 42.000 palestinos en la Franja de Gaza pero también con víctimas mortales en Cisjordania, ha invadido Líbano, dejando otros 2.000 muertos, y se prepara para atacar a Irán con el objetivo de descabezar a la cúpula de poder iraní. Israel no está sola en este empresa. Estados Unidos ha anunciado que participará en esta ofensiva y apostará por el cambio de dirección de Irán, una apuesta como mínimo arriesgada teniendo en cuentas el reciente refuerzo de las relaciones entre Rusia e Irán. Evidentemente, China tampoco está interesada en que EEUU controle por completo el petróleo y el gas de Oriente Medio, por lo que las variables convierten el plan estadounidense en un salto desesperado hacia el vacío para tratar de conservar su menguante hegemonía global.