
Una Unión Europea profundamente dividida por el conflicto en Oriente Medio tardó más de 48 horas en consensuar una posición común para condenar los intencionados ataques de Israel contra la misión de paz de la UNIFIL en Líbano, en la que participan 16 Estados comunitarios. Esta vez las instituciones europeas fingen elevar el tono contra Israel, advirtiendo que los ataques contra los cascos azules suponen una violación contra el derecho internacional. Además, también se ha exigido aparentemente una «investigación exhaustiva» de los hechos a Netanyahu.
Desde Praefuturus, condenamos los ataques intencionados por parte de Israel contra los cascos azules de la UNIFIL en Líbano. Asimismo, también queremos advertir que la Unión Europea sólo está tomando medidas destinadas a apaciguar a sus propios ciudadanos. Como hemos visto recientemente, cuando verdaderamente se quiere tomar medidas contra otras potencias se toman acciones reales (económicas, políticas, diplomáticas) a una velocidad inaudita. Sin embargo, la UE no tiene ni la autonomía ni la independencia para tomar por sí misma acciones reales que la enfrentasen contra la actual estrategia regional de EEUU para Oriente Medio.