
El llamado Plan de la Victoria del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pide a los aliados suficiente armamento y decisiones políticas, para lanzar operaciones adicionales contra territorio ruso y solicita a EEUU, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania que desplieguen en Ucrania armamento estratégico no nuclear supuestamente para disudir a Rusia, es decir levantar la prohibición de usar armamento de largo alcance. Asimismo, también ha solicitado que Polonia y Rumanía participen desde sus propios territorios nacionales en el derribo de drones y misiles rusos dentro de Ucrania.
Desde Praefuturus, consideramos que el Plan de la Victoria de Zelenski, al que algunos medios de comuniciación occidentales llegaron a anunciar fraudelentamente como un posible plan de paz ucraniano a tratar en la última cumbre de la OTAN en Washington, sólo es el anuncio oficial de una nueva línea roja cruzada por los líderes de EEUU, Reino Unido y la OTAN en este conflicto.
El levantamiento de la prohibición del uso de armamento a larga distancia, por ejemplo, es una campaña publicitaria falaz, pues ya se había ido entregando a Ucrania desde principios de año con la evidente intención de usarlo rápidamente. Desgraciadamente, Rusia igualará o subirá las apuestas, que es la verdadera trampa que utilizará la OTAN para arrastrar a todos los europeos a sus planes bélicos; y si eso fallase, el permiso a Polonia y/o Rumanía para derribar drones y misiles rusos en el espacio aéreo ucraniano supondría el ansiado punto de no retorno, aunque, evidentemente, ésa no es la opción favorita porque se teme que pudiera ser un ardid demasiado burdo incluso para la mediatiazada opinión pública occidental.