
La cumbre de los BRICS ha arrancado en la ciudad rusa de Kazán, con la reunión del presidente ruso, Vladimir Putin, y la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de la agrupación, la exjefa de Estado brasileña, Dilma Roussef. El mandatario ruso destacó que desde su creación en 2018, el NBD ha financiado un centenar de proyectos por un total de 30.000 millones de dólares, lo que lo convierte en una «institución financiera con futuro». En cualquier caso, se espera que las conversaciones formales comiencen a partir de mañana.
Desde Praefuturus, debemos recordar que el grupo económico de los BRICS, formado en sus orígenes por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, es una enorme iniciativa para poder competir al mismo nivel con las instituciones financieras y económicas dominadas en última instancia por Estados Unidos y Reino Unido. Una primera ampliación añadió también al grupo a Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos, y actualmente, los BRICS mantienen que han recibido numerosas candidaturas de decenas de otros países en vías de desarrollo.
Por lo tanto, el potencial conjunto de los BRICS, que concentra un porcentaje significativo de la población, la industria, el comercio, las finanzas y todo tipo de recursos naturales, convierte a este grupo en un claro agente de cambio global, pruebas de ello han sido la creciente tendencia a la desdolarización por parte de los Estados miembros y el uso de las divisas nacionales frente a los intereses estratégicos de Occidente; ésta parece ser una tendencia agravada por los paquetes económicos de congelaciones y sanciones en el ámbito de los conflictos bélicos actuales. En cualquier caso, aconsejamos seguir muy de cerca las próximas reuniones y debates de los BRICS en Kazán.