
A 35 kilómetros de la Franja de Gaza, se encuentra Gaza Marine (dos bolsas submarinas de gas natural). Algunos expertos señalan que es uno de los alicientes que ha llevado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a impulsar una intervención tan agresiva. Por su parte, Israel también descubrió a Leviatán (un enorme yacimiento de gas natural frente sus propias costas) a principios de esta década, por lo que utilizó el Foro del Gas del Mediterráneo Oriental (EMGF) como un medio para condicionar la diplomacia energética de sus vecinos árabes, quienes tuvieron que claudicar ante las exigencias israelíes. De hecho, tres semanas después de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra Israel, el ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, había adjudicado ya 12 licencias para explotar las reservas de gas presentes en su territorio, siendo los beneficiarios a la enérgica Eni (Italia), un consorcio formado por BP (Reino Unido), Socar (Azerbaiyán) y otras empresas israelíes.