
El diario británico Times sugiere que el ejecutivo de Zelenski contempla la posibilidad de fabricar un arma atómica rudimentaria que podría estar lista en unos meses, en el caso de que la nueva administración de Estados Unidos retirase su apoyo militar a Kiev. Según un documento de un think thank ucraniano en el que trabajan asesores de la administración ucraniana al que tuvo acceso el diario británico, Ucrania estaría en disposición de construir en apenas unos meses una bomba nuclear rudimentaria de tamaño diez veces inferior a la que lanzó Estados Unidos sobre Nagasaki. Por su parte, el Gobierno ucraniano ha vuelto a desmentir oficialmente que tenga planes de desarrollar armas nucleares, aunque este tipo de especulaciones saltaron a primera fila en octubre cuando Zelenski contó en una rueda de prensa que le había dicho a Trump que la alternativa a la pertenencia de Ucrania a la OTAN era desarrollar armas atómicas.
Desde Praefuturus, consideramos esta noticia muy importante por sus implicaciones, aunque también creemos necesario aclarar algunas cuestiones previas: para un país con todos sus esfuerzos económicos y humanos enfrentado a una guerra desigual contra un enemigo superior, es imposible fabricar una bomba nuclear es solitario incluso en el caso de que contase con los medios tecnológicos, energéticos, económicos y materiales para hacerlo. Recordemos que países de todo el mundo llevan años intentándolo, pero los esfuerzos en solitario no les ha conducido en dos meses a los resultados esperados.
De todo esto, deducimos que de ser cierta esta información, sería imposible que Ucrania pudiese fabricar por sí misma un arma nuclear en «unos meses» sin ayuda externa… y aquí es dónde el problema se vuelve más complejo. En la OTAN, existen varias potencias (Estados Unidos, Reino Unido, Francia) que están actualmente muy involucradas en el prolongamiento de la guerra proxy ucraniana. No podemos saber con seguridad si cualquiera de los aliados militares mencionados podría deshacerse de un arma anticuada y de poco potencial de su carísimo arsenal nuclear bajo determinados escenarios y objetivos, pero de lo que sí tenemos certezas es que todas las partes son conscientes de que ese tipo de movimiento conduciría casi con seguridad al abismo.
Entonces, ¿por qué insiste Times en estas especulaciones? Creemos que en parte se debe a una de las habituales operaciones de Reino Unido a través de su prensa, muy servil respecto al poder. Como se demostró en el viaje relámpago de Boris Johnson a Estambul para sabotear las negociaciones entre Rusia y Ucrania durante los primeros meses del conflicto, Reino Unido es uno de los máximos interesados en mantener el abierta la contienda ucraniana, pues ayuda a asegurar la primacía británica sobre una UE muy mermada en todos los aspectos y una Rusia concentrada en el esfuerzo bélico. Hasta ahora, la complicidad entre EEUU y RU era absoluta en dichos objetivos comunes, pero la llegada de Trump parece hacer tambalear incluso esos sólidos cimientos. Por lo tanto, mantener vivas este tipo de especulaciones envía un claro mensaje al nuevo presidente estadounidense (y a otras potencias): o continuáis nuestra guerra o tendréis el peor de los escenarios posibles.
El tiempo nos dirá si se encuentran más opciones para salir de esta locura intencionada. Nosotros seguiremos tratando de informar este tipo de informaciones, intentando explicar aspectos que consideremos importantes, pero también somos muy conscientes de que sólo la ciudadanía puede hacer la presión suficiente a nuestros respectivos líderes políticos para que pongan fin a este grave conflicto antes de que sea demasiado tarde para todos.