21/10/2025

En un comunicado conjunto firmado tras una reunión de los ministros de Exteriores de Alemania, España, Francia, Italia, Polonia y Reino Unido han manifestado se determinación a aunar esfuerzos para preservar la seguridad europea y transatlántica ante la supuesta amenaza que representa Rusia. Este grupo de países, denominado G5UE+, ha asegurado que supuestamente Rusia no sólo no desea la paz en Ucrania, sino que estaría aumentando sus «actividades híbridas contra los países de la UE y la OTAN». Para ello, los seis países apuestan por una «OTAN fuerte y unida», para lo cual aseguran que es necesario incrementar el gasto en seguridad y defensa, muy por encima del actual 2% del PIB de cada país. También apuestan por seguir fortaleciendo la industria de la defensa europea, además de seguir incrementando su apoyo militar, económico y financiero a Ucrania.

Desde Praefuturus, consideramos necesario recordar que los inmensos beneficios obtenidos por la industria militar occidental (a costa de la mayoría de los ciudadanos europeos) desde que EEUU, Reino Unido y la OTAN convirtieron el conflicto entre Rusia y Ucrania en su guerra proxy contra China, intentando desangrar primero al aliado ruso. Sobra decir que la estrategia occidental no salió como se esperaba durante estos dos años. De ahí las prisas de una parte de la clase política y económica estadounidense por buscar focos de conflictos bélicos más ventajosos. La llegada de Trump a la Casa Blanca refleja este conflictivo cambio de tendencias, a pesar de las últimas intentonas desesperadas de la Administración Biden.

Eso ha dejado a los aliados europeos en un escenario indeseable para ellos. Se había comprado su total entrega a la causa con promesas a base de benefecios futuros sobre Ucrania y quizá una Rusia derrotada y fragmentada. Sin embargo, si EEUU retira ahora su apoyo, ¿quién pagará todo lo aportado hasta y todo lo prometido para el futuro sin ganancias? ¿Quién va a tener que asumir las pérdidas millonarias generadas hasta ahora? Los europeos, por supuesto.

Por eso, Reino Unido, que ya había saboteado las primeras negociaciones de paz que se celebraron en Estambul entre representantes rusos y ucranianos, ha tenido que volver a exponerse bajo la luz pública, esta vez al frente de esta nueva coalición europea con la esperanza de prolongar el conflicto ucraniano unos años más, lo que supuestamente llevaría a algún tipo de supuesto acuerdo ventajoso para revertir la situación actual. Los halcones de la guerra y los grandes grupos económicos europeos están tan desesperados que le seguirán gustosos hacia el abismo con tal de no asumir las responsabilidades y pérdidas en las que nos van a ahogar.

Por ello, la ciudadanía europea debe expresarse alto y claro. No queremos una guerra directa con Rusia ni la continuación de la guerra proxy en Ucrania. Debemos parar la corrupción política que alimenta a la industria militar (y viceversa). Debemos depurar responsabilidades antes de que sea demasiado tarde para todos nosotros.

https://www.europapress.es/nacional/noticia-espana-cierra-filas-seguridad-europea-junto-alemania-francia-italia-polonia-reino-unido-frente-rusia-20241119115711.html