
Las embajadas de Estados Unidos y España en Kiev han decidido cerrar temporalmente sus sedes, tras haber recibido cierta información «específica» sobre un posible ataque aéreo «importante» sobre la capital ucraniana. Horas más tarde, se les sumaba Italia. Por su parte, Reino Unido también está examinando la seguridad de su personal diplomático en Ucrania, aunque todavía no ha cerrado su propia embajada. Estas medidas se han tomado en previsión de la previsible reacción rusa ante los ataques con misiles estadounidenses de largo alcance (ATACMS) por parte del Ejército ucraniano contra la región rusa de Briansk durante el día de ayer, con la aprobación de la administración estadounidenidense del presidente saliente, Joe Biden.