El portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, ha subrayado que realiza «máximos esfuerzos» para evitar el estallido de una guerra nuclear ante el repunte de las tensiones en torno a Ucrania y ha subrayado la necesidad de que «otros países» adopten igualmente «esa misma postura responsable». Concretamente, ha criticado con dureza a Estados Unidos al afirmar que «la administración estadounidense está adoptando una posición muy irresponsable. Siguen echando leña al conflicto, impidiendo cualquier dinámica hacia su finalización y usando a Ucrania como una herramienta en su guerra contra Rusia».
Desde Praefuturus, hemos repetido en un numerosas ocasiones este mismo análisis: EEUU utiliza la guerra proxy ucraniana para debilitar a Rusia, y con ello, el bando de países, liderados por China, que se oponen a la hegemonía global unipolar estadounidense. También somos conscientes de que esta guerra proxy sirve para mantener a flote a la propia hegemonía estadounidense (sobre todo en su industria militar, tecnológica y energética), al mismo tiempo que desangra conscientemente y sin remedio a sus socios a la vez que rivales europeos.
A pesar de los abusos sufridos hasta ahora a manos del «aliado» estadounidense, casi no hay fisuras internas dentro de la OTAN porque nadie quiere asumir las masivas pérdidas que supondría aceptar una derrota militar, por lo que casi todos los políticos parecen de acuerdo en que las únicas opciones aceptables para ellos serían prolongar la guerra proxy ucraniana o tratar de arrastrar a Rusia a un conflicto directo con la OTAN (supuestamente sin el uso de armas nucleares).
Dado que nuestra propia clase política no puede o no quiere asumir las responsabilidades por las decisiones que ellos mismos asumieron conscientemente durante estos últimos años, sino que prefieren en su lugar procastinar todo este desastre (agravándolo aún más), deberá ser la propia ciudadanía quien tenga que movilizarse y parar estos hechos antes de que este desastre se convierta en una calamidad irremediable, manifestando inequívocamente nuestro NO a la guerra.
