
Rusia ha lanzado un misil balístico intercontinental desde la región de Astracán durante un ataque matutino con otros misiles contra Ucrania. Es la primera vez que el Ejército ruso utiliza un misil tan potente y de largo alcance. Este ataque se ha producido como respuesta al uso por parte de Ucrania de misiles estadounidenses (ATACMS) y británicos (Storm Shadow) de largo alcance contra territorio ruso. A pesar de que la Fuerza Aérea de Ucrania aseguró que los misiles no derribados supuestamente no causaron daños «sustanciales», fuentes civiles ucranianas hablan de daños en «una infraestructura industrial» de la ciudad de Dnipró.